Precios y Presupuestos para Instalar una Caldera de Biomasa o Pellets

Decidirse por un tipo de combustible

Las calderas de biomasa pueden funcionar con diferentes tipos de combustible, que varían en rendimiento y en precio. En zonas urbanas, lo más común es instalar una caldera de pellets y radiadores. Necesita menos espacio de almacenamiento, su rendimiento es óptimo y cuenta con sistemas automáticos de alimentación. En cuanto al coste del combustible, se pueden encontrar sacos de 15 kg por unos 4 €. En áreas rurales también son comunes las que funcionan con huesos vegetales y cáscaras de frutos secos, con características similares. 

Otra opción son las calderas de leña, pero necesitan más espacio para almacenar el combustible. De media, adquirir un saco de 10 kg de leña de encina tiene un coste aproximado de unos 6 €. Por su parte, las de astillas tienen un buen rendimiento y el combustible cuesta alrededor de 2 € - 3 € el saco de 10 kg, aunque necesitan más espacio. Finalmente, cabe la posibilidad de instalar una caldera mixta leña y pellets o policombustible.

¿De qué se habla cuando se hace referencia a la potencia necesaria?

Calcular la potencia es importante para elegir la caldera que pueda funcionar con una mayor eficiencia y un menor consumo. En el cálculo entran en juego tanto las dimensiones del inmueble como sus características constructivas, orientación, climatología y número de personas que lo ocupan. 

Una vivienda unifamiliar de 120 m² con un clima frío y un nivel de aislamiento térmico bueno necesitaría una caldera, al menos, de 10 Kw. En el caso de una superficie de 150 m² y una gran familia con gran necesidad de ACS podría necesitarse una caldera de 20 kw. Y, si se quisiera instalar una caldera de pellets en un piso de 90 m² con un aislamiento deficiente y situado en una zona fría, debería tener, al menos, 7,5 Kw de potencia.

Capacidad de la caldera

Es un aspecto muy importante porque de él depende que haya que estar más o menos pendiente del combustible. Las calderas se fabrican con un depósito por el que se alimenta de manera automática y que puede partir de 100 kg. 

En caso de que sea insuficiente, es posible añadir silos de mayor capacidad que se pueden integrar en la caldera. Estos silos son contenedores de mayor tamaño que los depósitos y que permiten almacenar en condiciones adecuadas gran cantidad de combustible. Pueden ser prefabricados o de obra, así como textiles o metálicos.

Por otra parte, las calderas de policombustible suelen necesitar depósitos mayores. Esta cuestión también se debe tener en cuenta a la hora de elegir el lugar donde instalar el equipo. 

Espacio de almacenamiento de combustible

Independientemente del tipo de combustible que use la caldera de biomasa, es necesario contar con suficiente espacio para su almacenamiento. No solo eso, sino que es conveniente que esté cerca de aparato y esté protegido de la humedad para que no se rebaje su rendimiento.

Por ello este tipo de calderas son más habituales en viviendas unifamiliares en las que no existen problemas de espacio y se puede crear un pequeño almacén para tener combustible suficiente para una temporada.

Si ya se cuenta con una caldera de gasoil

Es posible transformar una caldera de gasoil en otra de biomasa. No es necesario cambiar de equipo, se consigue con algo tan sencillo como sustituir el quemador por otro adaptado al combustible de biomasa elegido. Una solución mucho más económica y rápida para quienes ya disponen de caldera. 

Eso sí, es conveniente asegurarse de que el quemador se adapta sin problemas, razón por la que hay que consultar con un profesional antes de comprarlo.

Generar agua caliente con una caldera de biomasa

Aunque las calderas de biomasa no generan ACS de forma instantánea, sí pueden proveer de agua caliente sanitaria al inmueble. Para ello se necesita instalar un depósito, con la ventaja de que se aprovecha el calor sobrante de la caldera, lo que mejora la eficiencia de los equipos. Lo ideal en el caso de viviendas unifamiliares es que el depósito sea de 200 l, o si es posible, de 300 l, ya que de esa manera la caldera arrancará menos en verano para generar ACS.

Es posible conectar una inercia con la caldera de biomasa para disponer de ACS de menra inmediata. Sin embargo, este sistema, es más costoso y consume más, puesto que hay mayores pérdidas térmicas. 

El precio de una caldera de pellets para agua y calefacción puede variar según la potencia. En líneas generales, parten de unos 3.000 €.

Es necesaria una salida de humos

Las calderas y estufas de biomasa necesitan una chimenea o salida de humos que puede requerir obra. La salida de humos de una caldera de biomasa debe hacerse en la cubierta del edificio para cumplir con el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Además, debe sobresalir como mínimo un metro, aunque esta distancia puede ser superior según el tipo de tejado y los elementos que haya alrededor. Además, los tubos deben estar bien aislados. 

En el caso de comunidades de propietarios, instalar una caldera de pellets en un piso implicaría sacar el tubo a la fachada y elevarlo hasta la cumbrera. Como se trata de una alteración de elementos comunes, es necesaria la aprobación por parte de la comunidad de propietarios, tal y como establece la Ley de Propiedad Horizontal. 

Calderas de biomasa para el ahorro económico

La gran mayoría de biocombustibles resultan más barato que la electricidad o que otros combustibles fósiles empleados en calderas como el gasoil. Los pellets son los que tienen un elevado poder calorífico en relación a su precio: el gasto en calefacción mediante caldera ronda los 0,25€/hora. Además hay que contar con el añadido de que no se pagan cuotas de mantenimiento del suministro ni mínimos de servicio.

Subvenciones en calderas de biomasa

Dentro del plan estatal de renovación de sistemas de calefacción para la eficiencia energética, el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), ofrece diferentes ayudas económicas en las instalaciones y cambios de caldera. Estas ayudas pueden variar en función de la comunidad autónoma en la que se vaya a realizar la instalación. Sin embargo, en muchos casos, se trata de subvenciones que pueden llegar a costear hasta el 50% del precio total del proyecto de instalación, por lo que es conveniente informarse debidamente en cada caso. 

Además, hay que tener en cuenta que estas subvenciones se conceden tanto a particulares (por ejemplo propietarios de viviendas unifamiliares) como a comunidades y mancomunidades (por ejemplo edificios de pisos o apartamentos organizados en una comunidad de propietarios y vecinos).

Diferentes opciones para elegir caldera de biomasa

Hay calderas y estufas de biomasa para usos domésticos o para edificios de gran tamaño. También es posible elegir el combustible o la potencia y hay una gran variedad de fabricantes para poder comparar precios. Se puede encontrar una caldera de biomasa perfecta para cada necesidad. 

Impacto medioambiental de las calderas de biomasa

Al emplear materiales biodegradables el impacto sobre el medioambiente es prácticamente nulo. Incluso las cenizas y los residuos se pueden utilizar como abono en compuestos para jardines.