¿Cuánto cuestan los trabajos de instalación?

El gas natural es una de las energías más limpias y seguras, además de existir gran variedad de diseños de radiadores de agua, permitiendo crear interiores originales y vanguardistas y convertir algo tan funcional como un radiador en un elemento decorativo único.

No obstante, además del gas, los sistemas de calefacción tradicionales han ido perdiendo terreno ante nuevas opciones más económicas como los biocombustibles. En este terreno destacan las calderas y estufas de pellets al ofrecer un consumo inferior a 1€/hora por estancia de vivienda.

El precio que cobran los instaladores dependerá del tipo de calefacción. En una vivienda de 100 m², una instalación de gas natural o de biomasa puede costar alrededor de 3.000 €-3.500 €. 

Los nuevos modelos de ascensores se adaptan a cualquier ubicación, aportando accesibilidad y calidad de vida tanto en viviendas, edificios residenciales, oficinas o edificios públicos.

El coste de la instalación es elevado. En un edificio residencial puede situarse, de media, alrededor de los 30.000 €, mientras que en una vivienda puede rondar los 10.000 €, dependiendo del tipo de aparato.

Sin embargo, de manera periódica las administraciones ponen en marcha programas para mejorar la accesibilidad, en los que se incluyen ayudas para la instalación de ascensores. Tanto los periodos como las cuantías dependen de cada comunidad autónoma. Los instaladores autorizados siempre están atentos a ellas para suscribirse a los planes.

Las instalaciones de aire acondicionado se suelen asociar a sistemas de climatización en lugares cálidos, lugares donde suele haber una mayor demanda en los meses de verano.

Sin embargo, este tipo de instalaciones son mucho más versátiles de lo que puede parecer. De hecho, los equipos dotados con bombas de calor se han convertido en un sistema de calefacción muy eficiente. Por ello, son una buena opción para cualquier vivienda o local, independientemente del clima.

Instalar aire acondicionado mediante split en una vivienda cuesta alrededor de 1.600 €. En el caso de bombas de calor, el presupuesto que cobran los instaladores será más elevado, alrededor de 2.000 €.

Las instalaciones eléctricas son imprescindibles en todo tipo de inmuebles y deben respetar unas normativas muy estrictas según el uso que tengan, por ello solo pueden acometerlas instaladores autorizados.

Una instalación nueva en una vivienda de 100 m² puede costar alrededor de los 2.500 €, dependiendo de los puntos de luz que se instalen y de la calidad de los materiales. En un local comercial, el coste puede acercarse a los 3.000 €.

Por otra parte, los instaladores tendrán en cuenta la importancia de la instalación de iluminación mediante LED, que ofrecer un ahorro de hasta el 60% respecto a otros sistemas de iluminación.

Las puertas de garaje son un elemento fundamental en viviendas y edificios. Las hay de tipos muy diferentes según sus materiales: aluminio, chapa, panel sándwich, madera, etc.

También se diferencias por su tipo de apertura. Las más comunes suelen ser las seccionales, que se mueven y elevan por unos carriles hasta quedar en paralelo al suelo. Basculantes y correderas son también muy solicitadas, aunque hay otros tipos de apertura, como las enrollables o las batientes. Y prácticamente todas se pueden automatizar.

El precio dependerá del material y el tipo de apertura. Una puerta seccional o corredera, de media, puede costar alrededor de 1.000 €. Si es automática el precio no bajará de los 1.200 €.

Las placas solares son el sistema más rentable en la actualidad para el autoabastecimiento eléctrico. Existen diferentes tipos de placas solares: los paneles solares fotovoltaicos son los más comunes mientras que los paneles térmicos y los termodinámicos son opciones más vanguardistas que resuelven algunas problemáticas como la falta de rayos del sol.

El coste de la instalación dependerá del tipo de placa. Las placas solares fotovoltaicas o térmicas pueden costar alrededor de 3.000 €. Algo mas caras son las placas termodinámicas, que pueden superar los 3.500 €.

Los toldos siempre son una buena opción en terrazas o áticos. Pero conviene tener en cuenta que los toldos, al igual que los cerramientos, suponen obras en fachadas por lo que se les aplica la LPH (Ley de Propiedad Horizontal). 

Por ello, hay que informarse previamente de los permisos necesarios para su instalación además de contar con el consenso de la comunidad de vecinos si es en un edificio comunitario.

Por otra parte, los toldos pueden ser de diferentes materiales y también tener distintos tipos de apertura, y de ello dependerá el coste del servicio de los instaladores. Un toldo fijo costará a partir de 300 €, mientras que si es extensible y articulado el precio se elevará a los 400 €, como mínimo. En el caso de llevar motor, puede alcanzar los 700 €.

Hoy en día es posible controlar cualquier sistema electrónico desde un dispositivo móvil. Esta idea se ha trasladado hasta el campo de la domótica. De esta forma, se pueden controlar y programar a distancia aspectos como accesos, alarmas, pero también la iluminación, la apertura de persianas y hasta el movimiento de los toldos. 

El coste dependerá del tipo de sistema y de los elementos que controle. Un sistema domótico completo en una vivienda costará alrededor de 2.500 €. Si es solo para controlar aspectos relacionados con seguridad e iluminación, el coste se reducirá a unos 1.000 €-1.200 €. Y, si se trata del control de puertas y ventanas, el coste se elevará a unos 1.500 €.